martes, 7 de julio de 2015

Julio 7

             6) El hijo. Amadísima María, yo sé que soy muy impuro y del todo indigno de ver a tu Hijo. Pero no puedo en absoluto permanecer callado, porque me siento impulsado por la gran inclinación a manifestar mi deseo. Yo sé que a Jesús le agrada ser rogado, y también sé que a ti te agrada ayudar al que ruega: por eso, no puedo fácilmente dejar de rogar...

No hay comentarios :

Publicar un comentario