jueves, 30 de julio de 2015

Julio 29

          6) No pido cosas difíciles o imposibles, sino sólo esta: dime una palabra de íntimo aliento, que me dé gozo y alegría. Acudo a ti en la necesidad; recíbeme, pues, con rostro benigno. Tu servidor sabrá que ha hallado gracia ante ti, si le concedes algo amorosamente. Esto es, si no te demoras mucho en otorgarle el consuelo que implora de ti.

No hay comentarios :

Publicar un comentario