miércoles, 11 de febrero de 2015

Febrero 10

          5) Te alabo y te rindo homenaje por la grandeza de la fe de María, por su decidido consentimiento, por su humildísima respuesta y por todas sus virtudes, confirmadas cuando, al arcángel que traía el gozoso anuncio, respondió con dócil sumisión: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho” (Lc 1, 38).

No hay comentarios :

Publicar un comentario