4) Acérquense entonces a mí, hijos de los hombres: observen mi celo para con ustedes ante Dios y ante mi Hijo Jesucristo. Está claro: cargaré sobre mí su ira y aplacaré con mis fervorosas plegarias a aquel que, como ustedes saben, han ofendido.
“Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza.” (Apocalipsis 12, 1)
No hay comentarios :
Publicar un comentario